El arquetipo del nacimiento es el arquetipo de la iniciación: la forma en que ponemos en marcha las cosas. Nacemos ya con una imagen de cómo será tener que iniciar o poner en marcha algo, y el nacimiento como tal sirve para activar esa imagen innata.
Nacer significa realmente asumir un cuerpo, y se refiere al comienzo de la vida en cuanto individuo aparte. El cuerpo es un límite que nos distingue de los otros. De hecho, hasta seis o nueve meses después del nacimiento, no estamos muy conscientes de que somos una entidad aparte. Después de los nueve meses de vida, poco a poco, el niño comienza a reconocerse a sí mismo como entidad aparte y es capaz de asumir más independencia.
El Ascendente describe la forma cómo rompemos el cascarón, es decir cómo iniciamos las cosas. Podemos imaginar las diferentes maneras en que un pichón es capaz de salir del huevo. No se trata sólo de la forma en que uno nació, sino también de lo que sucede cada vez que ponemos en marcha algo nuevo o emprendemos una nueva fase de la vida.
Un pájaro con Ascendente Aries se lanzará de cabeza a picar el cascarón, irá simplemente al ataque y sin más ni más romperá el huevo y aparecerá en escena.
El de Ascendente en Tauro tendrá paciencia para esperar cuando le conviene. Esperará todo lo que pueda, pero cuando sienta que hay que hacerlo, dará el primer paso sin dar vuelta atrás.
El pichón con Ascendente Géminis picotea el huevo por todas partes o empieza a picar y después se distrae en cualquier otra cosa. O se pone a pensar si en realidad es lo que tendría que hacer, y pasa revista a todas las razones por las que debería o no hacerlo.
Los de Ascendente Cáncer sienten la necesidad de salir del cascarón aunque se sientan inseguros de salir. Este es otro pajarillo que empieza a picotear y después vacila, pensando que en realidad prefiere el espacio que ya conoce. Pero como ahí ya no tiene nada que hacer, empieza de nuevo a picotear para salir.
Los de Ascendente Leo suelen esperar el mejor momento, cuando haya una buena concurrencia para entrar en acción.
El de Ascendente Virgo querrá iniciarse con pulcritud en una nueva fase, picoteando un poquito, limpiando y volviendo a picar y luego a limpiar. Virgo en el Ascendente tiene miedo de no hacer lo suficientemente bien las cosas, y por eso se esmera en hacerlas a la perfección.
El de Ascendente Libra querrá iniciar cualquier fase nueva, de una forma estética, con buen gusto y estilo. Buscará maneras de proceder de manera justa… por lo menos desde su punto de vista. O bien, buscará la opinión o colaboración de otros pichones.
Para el Ascendente Escorpio o Plutón en el Ascendente, salir del cascarón puede ser cuestión de vida o muerte. Los que nacen con Escorpio en el Ascendente se sienten llamados a transformarse como una forma de evitar la muerte o una vida desdichada.
El Ascendente en Sagitario suele estar ávido de vivir una fase nueva, la cual siempre será para él una aventura. <<Pues vaya, ¿qué me esperará a la vuelta de la esquina?>>
El Ascendente Capricornio por lo común se resiste al cambio: <<Por Dios, ¿tengo realmente que pasar por todo esto? Vaya esfuerzo, pero sé que es mi deber>>.
Los de Ascendente Acuario necesitan alguna forma de entendimiento lógico del <<por qué y para qué>> de las cosas, antes de emprender la acción.
Un pajarillo de Ascendente Piscis probablemente preferirá quedarse en el huevo, a menos que alguien lo engatuse para que salga, o le pida que lo haga.