Marte esta transitando los grados finales de Escorpio.
Este año los ciclos del planeta rojo son de excepcional importancia y trascendencia histórica.
En el ámbito de lo personal, este fin de retrogradación señala la hora de la verdad en ciertos aspectos: como la capacidad que tenemos para luchar por los objetivos o la fuerza personal para la autoafirmación.
Además, transitará prácticamente por los mismos grados que el mes anterior, del que decíamos esto:
“Este mes transita por el último decanato de Escorpio, de donde toma el lado más intenso y pasional, pero también más oculto. La acción de un Marte en Escorpio es determinada, constante hasta conseguir sus objetivos, luchadora, perspicaz y con recursos inagotables, con una extraordinaria capacidad para renacer una y otra vez, sin dejarse vencer jamás. Irradia, además, una poderosa energía de carácter sexual y magnético, pero es celoso de su intimidad. Muy favorable para la investigación.
Las tensiones que genera esta planeta, tanto en sus aspectos positivos como negativos, actuarán de un modo especial, durante este mes, sobre el último decanato de los signos Fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario).”
Bien canalizado, Marte bien confiere energía, poder y voluntad para luchar, de forma noble y honesta, por los objetivos.
En cambio, un Marte mal canalizado puede dar lugar a violencia, ira y contratiempos de todo tipo.
Para bien o para mal, el pulso del desafío está ahí y supone una oportunidad para entender mejor cuáles son los objetivos que perseguimos y cómo luchamos por ellos, pero también para ser conscientes de qué cosas nos sacan de quicio y qué hacemos para resolverlo.